El cambio climático no es una maldición caída del cielo. Es el resultado de una forma de producir y consumir. Una forma de vivir. Sabemos que unos pocos amasan la mayoría de los beneficios, la mayoría de los recursos, la mayoría de la responsabilidad. Están al mando de procesos gigantescos, globales, que abarcan los cinco continentes y que involucran a miles de millones de seres humanos y otros animales. Pero también sabemos que los resultados de estos procesos se nos aparecen como productos de nuestra vida cotidiana, como hábitos bien arraigados que nos definen. El cambio climático es difícil de combatir precisamente porque es el resultado de la concatenación de todas estas actividades realizadas una y otra vez, una y otra vez. El objeto de este libro es mostrar la realidad de la crisis ecológica a partir de diez mercancías omnipresentes en nuestras vidas. Buscamos iluminar la forma en la que se producen, distribuyen, consumen y descartan. Quién las hace, quién las sufre y qué impacto provocan. Esperamos que esta pequeña contribución sirva para comprender un poco mejor las causas de nuestros problemas,